MARTES A LAS 20.00 HORAS. ENTRADA $ 150.
--SOCIOS GRATIS--
Título original Call Me by Your Name
Año 2017
Duración 130 min.
País Italia
Dirección Luca Guadagnino
Guion James Ivory. Novela: André Aciman
Música Sufjan Stevens
Fotografía Sayombhu Mukdeeprom
Reparto Timothée Chalamet, Armie Hammer, Michael Stuhlbarg,
Amira Casar, Esther Garrel, Victoire Du Bois, Elena Bucci, Marco Sgrosso, André
Aciman, Peter Spears
Género Romance. Drama | Drama romántico. Homosexualidad. Años 80
Clasificación +15 años
Sinopsis Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años,
pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el
norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo
libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega
a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces
judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se
muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir
juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la
pareja se hace más intensa. (FILMAFFINITY)
Premios 2017-18
Oscar: Mejor guion adaptado. 4 nom. incluyendo película y
actor (Chalamet)
Festival de Toronto: 2ª finalista - Mejor película
Globos de Oro: 3 nom. incluyendo mejor película drama y
actor (Chalamet)
Premios BAFTA: Mejor guion adaptado. 4 nominaciones
National
Board of Review (NBR): Top 10 películas año, actor rev. (Chalamet)
American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas
del año
Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actor (Chalamet)
Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor película,
dirección y actor (Chalamet)
Premios Independent Spirit: Mejor fotografía y actor
(Chalamet)
Premios Gotham: Mejor película y nuevo actor (Timothée
Chalamet)
Critics
Choice Awards: Mejor guion adaptado. 8 nominaciones
Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
Satellite Awards: Nom. mejor película, guion adaptado y
actor sec. (Hamer)
Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guion adaptado
Sindicato de Actores (SAG): Nominada a mejor actor
(Chalamet)
Festival de Berlín: Nominada a mejor película (Teddy
Section)
Festival de San Sebastián: Inauguración sección Perlas de
otros festivales
Festival de Melbourne: Premio del Público
Festival de Sydney: 2º puesto mejor película (Premio del
Público)
Asociación de Críticos de Chicago: 3 premios incl. actor
(Chalamet). 8 nom.
Asociación de Críticos de Boston: Nominada a mejor actor
(Chalamet)
Círculo de Críticos de San Francisco: Mejor guion adaptado.
5 nominaciones
Premios del Cine Europeo: Premio del Público al mejor film
europeo
Premios David di Donatello: Mejor guion adaptado y canción
original. 13 nom.
Premios Gaudí: Nominada a mejor película europea
Crítica
Destinada casi con seguridad a convertirse en un clásico del cine queer, Llámame por tu nombre, la nueva película de Luca Guadagnino, se centra en la relación que se establece en una villa italiana de la zona de Liguria, durante un verano, entre Elio (Timothée Chalamet), un adolescente de 17 años, y Oliver, un estudiante norteamericano un poco mayor que él (dice tener 24, pero Armie Hammer parece mucho más y de hecho los tiene) que se instala por varias semanas en el caserón familiar para trabajar como “becario” del padre de Elio, un profesor especializado en cultura greco-romana.
Si bien transcurre en el norte de Italia en lugar del sur,
donde sucedía su anterior A Bigger Splash, las similitudes de trama y de
escenario son muchas. Aquí, como allí, la acción transcurre en una idílica casa
campestre cuyos acomodados habitantes reciben la llegada de un visitante que
trastoca todos los planes. Y también hay paseos en bicicleta, romances a las
escondidas, piscinas y maravillosos escenarios naturales. También, claro, la
por momentos ampulosa pero siempre muy voraz sensualidad de la cámara del realizador
italiano, que no parece poder contener su impulso por filmar al ritmo intenso
de sus protagonistas, solo que esta vez con la colaboración del director de
fotografía de casi todo el cine de Apichatpong Weerasethakul, Sayombhu
Mukdeeprom.
Pero hay también profundas diferencias. No sólo aquí la
historia de amor es entre dos hombres sino que además no hay ni una trama
policial de por medio. Pero la principal distancia es que allí todo era
suspicacias, malos entendidos y fastidios en los protagonistas mientras que
aquí parece vivirse en un plácido paraíso sobre la Tierra donde la tentación
tiene la forma literal de un durazno maduro y nadie parece tener malas
intenciones.
Durante la primera hora del film –que, como la novela en la
que se basa, transcurre en 1983– asistimos al lento y un tanto temeroso
acercamiento entre ambos. Elio es un joven brillante que habla perfecto
francés, inglés y muy bien italiano, toca el piano y la guitarra, y tiene esos
rostros que denotan inteligencia y picardía. Pero la figura de Oliver lo
abruma. Se fascina con él y comienza a convertirse en su amigo, compinche y
chaperón en paseos y aventuras. Es claro que el deseo está ahí, latente, pero
por distintos motivos (Oliver, por estar invitado a trabajar en la casa de los
padres de Elio, y él porque cree no estar a la altura de su objeto de deseo) no
pasa de ahí. Además, Elio tiene una novia local (Marzia, encarnada por Esther
Garrel, hija de Philippe y hermana de Louis) con la que tiene menos temores a
la hora de avanzar sexualmente.
Pero promediando la película –basada en la novela homónima
de André Aciman publicada de 2007– la tensión sexual será tan grande que el
contacto se volverá inevitable, por lo que de ahí en adelante seremos testigos
de esta historia pasional a escondidas (innecesarias, finalmente, porque da la
impresión de que los padres lo saben y, liberales como son, no les molesta para
nada) en la que de a poco se va perdiendo el miedo inicial para convertirse en
un romance veraniego hecho y derecho. Y Guadagnino se dedica a describirlo,
sensualmente pero de manera cuidada, casi como si estuviera filmando una
performance de danza entre dos cuerpos inquietos que se rodean, bailan
alrededor uno de otro y la pasan muy bien juntos.
Si hay dos cosas a destacar de la película en especial son,
en principio, la interpretación de Chalamet, un chico de 21 años (que actuó en
Homeland e Interestelar) que no solo habla varios idiomas y toca varios
instrumentos sino que posee un carisma y una frescura de esas que se ven muy
poco (digamos que es una versión mejorada de Louis Garrel), y que se convierte
en el corazón palpitante de la película ante el un tanto más distante Hammer,
que parece cincelado como las esculturas grecorromanas que estudia con el padre
de Elio. La otra es la breve pero potente actuación de Michael Stuhlbarg como
el profesor en cuestión, quien sobre el final, hablando con su hijo, tiene uno
de los monólogos más hermosos y emotivos que se han escuchado en mucho tiempo y
que no es para nada habitual en casos o situaciones como esta.
La película tiene como guionista al veterano James Ivory (de
89 años) y cuenta con dos canciones originales compuestas por Sufjan Stevens.
Guadagnino –un cineasta admirado en los Estados Unidos y un tanto maltratado en
Italia, acaso por su pasado como publicitario célebre– está ahora terminando de
rodar una remake de Suspiria, de Darío Argento, película protagonizada por
Tilda Swinton que seguramente dividirá opiniones entre esos mismos territorios.
Si bien su siguiente film tiene, en principio, poco que ver con éste, es claro
que el hombre tiene el talento, el control de sus materiales y la audacia como
para lanzarse con todas las armas a su disposición a lo que venga. Aquí la
cámara vibra y baila con los personajes, quienes por momentos parecen saltar a
través de jardines y cuartos, y deleitarse escuchando a Franco Battiato o, en
una muy curiosa escena de danza, a Psychedelic Furs. Es el verano del ‘83, uno
que ambos recordarán toda su vida más allá que el tiempo los lleve por distintos
caminos. O no. Por Diego Lerer.
Trailer
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