martes, 26 de octubre de 2021

26oct21: Sinónimos, un israelí en París

Martes a las 20.00 horas. Entrada $ 150. Socios gratis.

Título original Synonymes

Año 2019

Duración 123 min.

País Francia

Dirección Nadav Lapid

Guion Nadav Lapid, Haim Lapid

Fotografía Shai Goldman

Reparto Tom Mercier, Quentin Dolmaire, Louise Chevillotte, Uria Hayik, Olivier Loustau, Yehuda Almagor, Gaya Von Schwarze, Gal Amitai, Idan Ashkenazi, Dolev Ohana, Liron Baranes, Erwan Ribard, Yawen Ribard, 

Productora Coproducción Francia-Israel; SBS Films, arte France Cinéma, Pie Films

Género Drama. Comedia | Inmigración

Calificación + 18 años

Sinopsis En París, las cosas no comienzan bien para Yoav. Un joven israelí que llega a la capital francesa con grandes expectativas, decidido a deshacerse de su nacionalidad lo más rápido posible. Para él, ser israelí es como un tumor que debe ser extirpado. Convertirse en francés, por otra parte, simplemente significaría su salvación. Para borrar sus orígenes, Yoav primero decide no hablar una sola palabra de hebreo. El diccionario se convierte en su mejor compañero. Las visitas a la embajada israelí le molestan. Pero el proceso también tiene sus trampas. Y la joven pareja francesa de la que se hace amigo tiene algunas ideas bastante extrañas sobre cómo ayudarlo... Basándose en sus propias experiencias, el director Nadav Lapid explora los desafíos de tratar de empezar en un nuevo país. (FILMAFFINITY)

Premios 2019

Festival de Berlín: Oso de Oro (mejor película) y Premio FIPRESCI

Festival de Sevilla: Mejor dirección

Crítica

En su primera noche en París, el joven Yoav descubre que la decisión de hacer las valijas y abandonar de mala manera su Israel natal será correspondida con una beligerancia similar por parte de su nuevo entorno. Después de meterse en un piso abandonado, un desconocido aprovecha su primer despiste para dejarle sin nada. Literalmente desnudo. En el momento en el que vemos a Yoav tapándose los genitales mientras baja por las escaleras advertimos que no deberíamos tomarnos al pie de la letra las imágenes. Primera invitación a salir de la literalidad y abrazar lo metafórico. Que, a posteriori, Yoav acepte su condición de personaje (casi cartoon) al mostrar una fidelidad casi religiosa a su indumentaria (pensemos, por ejemplo, en la emblemática gabardina de Monsieur Hulot) es otra pista que despeja dudas.

Sinónimos: Un israelí en París es una película de marcado carácter autobiográfico, pero Nadav Lapid se enfrenta a sus propias vivencias con la actitud del paciente que se estira en el diván. Es, para entendernos, un ejercicio de memoria que, sobre el papel, podría remitir a Vals con Bashir, experimento de Ari Folman para consigo mismo, en el que los recuerdos documentales se mezclaban y confundían con las pesadillas animadas. Era aquella película una libre conjunción e interpretación de géneros o, directamente, formas de entender el cine. Pues bien, en su nuevo trabajo, Lapid lleva mucho más allá esa sensación de libertad. Justamente la que su álter ego busca con desesperación. Tanto, que llega a considerar su nacionalidad como una enfermedad a la que debe aplicarse una terapia de shock. Avergonzado por su origen israelí –un país que a su entender, ha confundido el amor propio con el odio a los demás; el orgullo con la provocación–, el hombre decide apostarlo todo a la triple promesa francesa de igualdad, fraternidad y la tan cacareada libertad. Para ello, jura no volver a pronunciar jamás una sola palabra en hebreo.

Sinónimos: Un israelí en París se mueve con la inseguridad de quien teme estar destruyendo las reglas gramaticales que está empleando. En este sentido, su actor protagonista, Tom Mercier, da una lección magistral de adaptación a un medio en el que, para hacer la jugada aún más redonda, es un recién llegado. Su acento, su gesticulación, su caligrafía, su mirada… todo lo que propone su cuerpo es el fiel reflejo de una película que observa con la curiosidad, el arrojo y el miedo de quien apenas está aprendiendo a observar. Sinónimos: Un israelí en París surge del desarraigo, de la pérdida de una identidad que exige ser sustituida por otra, pese a la resistencia de la memoria. La película se articula a través de la invocación de los recuerdos del protagonista: historias de argumento y naturaleza imprevisibles. En una escena, presenciamos una revolución fallida en una embajada de Israel; en la siguiente, una metralleta se pone a cantar el tema Sympathique, de la orquesta Pink Martini.

El resultado de todo esto es tan estimulante como potencialmente frustrante, pues en muchas ocasiones Lapid parece dirigirse exclusivamente a los suyos, o a él mismo… quizás para no olvidar. Dicho de otra manera, Sinónimos: Un israelí en París se formula como un video-collage memorístico en el que el autor parece emular al mejor Nanni Moretti. La narración luce como una amalgama de momentos que se vivieron, que se desearía haber vivido y que se están viviendo. El director y Yoav se desnudan por igual para desnudar aquello que están mirando. Sinónimos: Un israelí en París no se conforma con ser un diario autobiográfico, sino que aspira a hablar en plural gracias a la universalidad de sus temas y a la importancia geopolítica de un escenario que deviene personaje. La Marsellesa se canta descompasadamente, con acento vietnamita, se suceden las carreras en el metro con sirenas de fondo y el laicismo se destapa como otra religión con posibles derivaciones fanáticas. Francia, ese melting pot, como vanguardia de Europa; como banco de pruebas de un mundo que debe mostrarse responsable ante su obligación casi moral de acoger, y de entender que todo ser humano es sinónimo del que está a su lado. Escrito por Víctor Esquirol.

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martes, 19 de octubre de 2021

19oc21:Aliados

Martes a las 20.00 horas. Entrada $ 150.  Socios gratis. 

Título original Allied

Año 2016

Duración 124 min.

País Estados Unidos

Dirección Robert Zemeckis

Guion Steven Knight

Música Alan Silvestri

Fotografía Don Burgess

Reparto Brad Pitt, Marion Cotillard, Jared Harris, Daniel Betts, Lizzy Caplan, August Diehl, Simon McBurney, Thierry Frémont, Matthew Goode, Anton Lesser, Marion Bailey, Camille Cottin, Charlotte Hope

Productora Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; GK Films, Paramount Pictures

Género Thriller. Drama. Romance | Años 40. II Guerra Mundial. Espionaje

Calificación + 12

Sinopsis Año 1942 en el protectorado francés de Marruecos, durante la Segunda Guerra Mundial. Max (Brad Pitt) es un espía canadiense del bando aliado que llega a Casablanca y se hace pasar por marido de Marianne (Marion Cotillard), una francesa miembro de la resistencia con buenas relaciones con el régimen de Vichy. Ambos deberán cumplir una peligrosa misión en el norte de África por órdenes de Londres. (FILMAFFINITY)

Premios 2016

Premios Oscar: Nominada a mejor vestuario

Premios BAFTA: Nominada a mejor diseño de vestuario

Critics Choice Awards: Nominada a mejor vestuario

Satellite Awards: Nominada a mejor dirección artística y mejor sonido

Crítica:

'Aliados' es una película testarudamente anclada en el pasado, y no solo por la meticulosidad con la que reconstruye ciudades devastadas por la batalla en los años cuarenta sino sobre todo porque la película misma es, deliberadamente, algo parecido a una reliquia: el tipo de 'thriller' que solía hacerse hace siete décadas, lleno de amores y traiciones y hombres y mujeres glamurosos que pretenden ser gente que no son y luego descubren haberse convertido en aquello que fingían ser, y mientras eso sucede, ninguna identidad está libre de sospecha.


En concreto, a juzgar por su premisa, 'Aliados' parece tratar de posicionarse como una variación de 'Casablanca' (1942) —nadie podrá acusar al director Robert Zemeckis de no ponerse el listón alto—. Su peripecia argumental arranca precisamente en 1942 en Casablanca, adonde dos asesinos letales han sido enviados para hacerse pasar por un matrimonio de simpatizantes nazis y usar esa fachada para matar a un embajador alemán y a cualquiera que luzca un brazalete con la esvástica estampada. Él, Max (Brad Pitt), es un operativo quebequés empleado por la Inteligencia británica; ella, Marianne (Marion Cotillard), es miembro de la resistencia francesa.

La regla de oro que ambos acuerdan es que su relación no debería ir más allá de lo puramente profesional, pero dos personas tan listas deberían saber que nadie pagará 10 euros para ver a Pitt y a Cotillard en pantalla manteniendo las distancias. De modo que la relación entre ellos se pone más caliente que el siroco. En vísperas de su misión mortal, conducen hasta las dunas y dan rienda suelta a la pasión en el asiento delantero, la cámara dando giros febrilmente a su alrededor mientras, fuera del coche, una tormenta de arena toscamente generada por ordenador funciona como metáfora del fragor sexual —o del cabreo que debió de agarrarse Angelina al ver la escena—. Ese momento es ejemplar por el modo en que se sitúa a medio camino entre el retrato de emociones y el despliegue técnico; y ahí, de entrada, radica uno de los problemas de 'Aliados'. Lo que quizá debería haber sido una mirada privada e íntima a los engaños que se acumulan en un tiempo de guerra y en un matrimonio, se ve inflado, por la necesidad de atraer al cine a amantes del 'blockbuster', a base de aparatosos efectos especiales, que tan bien encarna otra escena en la que un avión se estrella arbitrariamente cerca de la casa londinense que, 45 minutos de metraje después, Marianne y Max comparten.

 Max (Brad Pitt) es un operativo quebequés empleado por la Inteligencia británica; ella, Marianne (Marion Cotillard), es miembro de la resistencia francesa Porque, una vez completada su misión, los espías deciden transformar su matrimonio de pega en uno de verdad, y 'Aliados' deja de ser cine de acción para convertirse en un retrato de domesticidad en tiempos de guerra. Después tienen un hijo. Y, después, Max es informado de que Marianne es sospechosa de trabajar para los nazis. Y de que, si esas sospechas resultan confirmarse, él mismo tendrá que matarla. Devastado, inicialmente no da crédito a las acusaciones pero, poco a poco, empieza a preguntarse si ella ha estado engañándole desde el principio. Y, mientras lo observa, la película trata de ilustrar cómo la duda puede envenenar toda relación sentimental, pero especialmente una entre personas que se ganan la vida mintiendo y matando. Al tiempo que Max emprende una serie de misiones secretas para limpiar el nombre de su esposa y se ve situado en medio del conflicto entre su deber patriótico y su amor familiar, 'Aliados' establece parentescos con títulos de Hitchcock como 'Sospecha' (1941) y 'Encadenados' (1946). Lástima que, por muchos trucos que maneje para generar tensión, Zemeckis no sea ningún maestro del suspense. Alejandro Alegré en El Confidencial


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12 oct21: El buen mentiroso

 

Título original The Good Liar

Año 2019

Duración 109 min.

País Estados Unidos

Dirección Bill Condon

Guion Jeffrey Hatcher. Novela: Nicholas Searle

Música  Carter Burwell

Fotografía Tobias A. Schliessler

Reparto Helen Mirren, Ian McKellen, Russell Tovey, Jim Carter, Mark Lewis Jones, Jóhannes Haukur Jóhannesson, Phil Dunster, Laurie Davidson, Michael Culkin, Aleksandar Jovanovic, Athena Strates, Bessie Carter, Celine Buckens, ver 9 más

Productora Bron Studios, New Line Cinema, Creative Wealth Media Finance. Distribuidora: Warner Bros.

Género Intriga. Drama. Comedia | Comedia dramática. Crimen

Calificación + 12

Sinopsis Roy Courtnay (Ian McKellen) es un estafador profesional que no puede creer su suerte: ha conocido online a la adinerada viuda Betty McLeish (Helen Mirren). A medida que ella le abre su corazón, Roy se sorprende a sí mismo al darse cuenta de que alberga sentimientos hacia ella, convirtiendo lo que debería ser una estafa fácil y sencilla en una de las situaciones más complejas de su vida. (FILMAFFINITY)

Premios 2019

Satellite Awards: Nominada a mejor actriz (Helen Mirren)

Crítica

Dos ancianos se comunican a través de una aplicación de citas online, se encuentran en un restaurante y en la charla admiten que han “maquillado” un poco la información. Inician luego una suerte de sereno romance, comparten algunas “inversiones” (de él sabremos enseguida que es un estafador profesional) y, a partir de entonces, comenzará una serie de sorpresas que, como en todo buen thriller, es mejor no anticipar.

No es novedad (teniendo en cuenta incluso el título de la película) que los juegos de seducción, la mentira, el engaño, las confabulaciones, las trampas cruzadas y ciertos hechos del pasado que regresan al presente en forma de venganza estarán en el centro de la escena de este film dirigido con mucho oficio y bastante eficacia por el prolífico y ecléctico realizador de Dioses y monstruos, Kinsey: El científico del sexo, Soñadoras: Dreamgirls, El quinto poder, La Bella y la Bestia, Mr. Holmes y hasta dos entregas de la popular saga Crepúsculo / Amanecer.

Y tampoco es novedad que, para sostener este duelo casi siempre circunscripto a dos personajes, este juego de gato y ratón (en el que nunca se sabe a ciencia cierta quién es quién), se necesitaban dos intérpretes de la experiencia, el aplomo, la ductilidad y la solvencia de Ian McKellen y Helen Mirren. Es cierto que hay buenos aportes secundarios de Jim Carter (el asesor financiero del Roy Courtnay de McKellen) y de Russell Tovey (el nieto de la Betty McLeish de Mirren), pero El buen mentiroso -que bebe de las fuentes de Patricia Highsmith, John le Carré y David Mamet- se termina sobreponiendo a algunas dosis de crueldad y a ciertos subrayados en su estructura de thriller psicológico con ínfulas moralistas gracias a dos intérpretes sabios, nobles y virtuosos, pero que jamás necesitan regodearse en su indudable capacidad expresiva. Escrito por Diego Batlle

martes, 5 de octubre de 2021

05oct21: Los Miserables

 


Título original  Les Misérables

Año 2019

Duración  102 min.

País Francia

Dirección Ladj Ly

Guion Ladj Ly, Giordano Gederlini, Alexis Manenti

Música Pink Noise

Fotografía Julien Poupard

Reparto Damien Bonnard, Alexis Manenti, Djibril Zonga, Jeanne Balibar, Steve Tientcheu, Issa Perica, Al-Hassan Ly, Almamy Kanoute, Nizar Ben Fatma, Raymond Lopez, Luciano López, Jaihson Lopez, Sana Joachaim, ver 7 más

Productora Lily Films, Rectangle Productions, Srab Films, Canal+, Le Pacte, Ciné+, Wild Bunch, Lyly Films, Région Ile-de-France, Cinéfeel, ver 4 más

Género Thriller. Drama | Policíaco

Calificación + 16

Sinopsis El policía Stéphane Ruiz acaba de unirse a la BAC, la Brigada de Lucha contra la Delincuencia de Montfermeil, un suburbio al este de París. Allí conoce a sus nuevos compañeros, Chris y Gwada, dos agentes experimentados en las enormes tensiones que existen entre los distintos grupos organizados que operan por el control del problemático barrio.

Premios 2019-20

Premios Oscar: Nominada a Mejor película internacional

Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa

Premios BAFTA: Nominada a mejor película en habla no inglesa

Festival de Cannes: Premio del Jurado (ex-aequo)

Premios del Cine Europeo: Premio Discovery. 3 nominaciones

4 Premios César: Mejor película, actor revelación, montaje, premio del público

Critics Choice Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa

Premios Independent Spirit: Nominada a Mejor película extranjera

Premios Goya: Mejor película europea

Círculo de Críticos de San Francisco: Nom. a Mejor película de habla no inglesa

Satellite Awards: Nominada a Mejor película internacional

British Independent Film Awards (BIFA): Nom. mejor película intern. independiente

Premios David di Donatello: Nominada a mejor película extranjera

Crítica

En la novela de Víctor Hugo "Los miserables", Montfermeil es el lugar donde el protagonista, Jean Valjean, encuentra por primera vez a Cosette, la niña explotada a la que toma bajo su protección como si fuera su propia hija. En 2019, es un superpoblado municipio francés, en la región de Île-de-France, a pocos kilómetros del centro de París. Tantos años después, los miserables que la habitan ahora son muy similares a los de entonces. Sus heridas son, desde luego, muy parecidas. Y la característica suburbial del territorio no ha cambiado. Ladj Ly, de padres malienses e instalado en Francia, lo muestra con suma contundencia en esta película que sigue los pasos de tres policías que viven su particular guerra cotidiana.

Montfermeil vive turbiamente, en una mezcolanza de ciudadanos, jóvenes callejeros, grupos de delincuentes, un latente integrismo islámico… El ruido y la furia. Y la euforia por celebrar el triunfo en el Mundial de fútbol que hace que una oleada de jóvenes se lance a las calles. Están unidos por el balón, con un cierto sentimiento de pertenencia a una patria que dista mucho de reconocerlos. Porque todos estos jóvenes también están asociados en la miseria y la marginación. Y estas no viven solo durante el entusiasmo de un día. Terminada la fiesta, han de volver a su lugar, es decir, a la 'banlieue'. Y los habitantes de Montfermeil y los policías que lo patrullan solo necesitan de una excusa para chocar.

Ladj Ly se revela como un narrador impecable, no tanto como un cineasta reflexivo. Las imágenes de "Los miserables" arden en la pantalla gracias a un montaje frenético y a una puesta en escena tan exaltada como furibunda. Cuando la violencia estalla (y desde el principio somos conscientes de que lo hará), Ly se hace fuerte en los códigos del thriller urbano y los alborota con saña. Su cámara persigue las imágenes más impactantes y desprende una inusitada potencia gracias a unos travellings vertiginosos, a un uso ejemplar del movimiento dentro del plano y a la utilización de pequeños zooms que aportan no solo un aire de reportaje al relato, sino también la electricidad de la inmediatez, de la captura frenética. El nervio visual de Ly, más llamativo aún por tratarse de un debutante, desvela que su mirada es la de un cineasta de fuste.

No anda lejos de la maestría un guion que maneja gran cantidad de personajes que nacen de la veracidad, del trazo sencillo, apresados con la certidumbre de quien se siente cerca de sus postulados vitales, de quien conoce su realidad. Y no está al alcance de cualquiera la carga de profundidad que acumulan unos diálogos envueltos en autenticidad.

Cierto es que, por otro lado, Ladj Ly apunta a muchos frentes y no hace blanco en todos ellos. A su inmersión social le sobra capacidad corrosiva, pero le falta poso. En su retrato se echa de menos la meditación sobre los cimientos de una sociedad insolidaria, enfangada en la enfermedad del odio, en el pavor ante el diferente. El drama social que viven las 'banlieues' tiene muchos pliegues y "Los miserables" horada solo en algunos. No obstante, entre el tremendismo de sus imágenes, Ly se esfuerza en no caer en lo maniqueo. En su universo urbano, los policías no son unos sujetos sedientos de sangre (entre ellos, queda claro que hay disparidad de pareceres y comportamientos). Tampoco son un magma uniforme los menesterosos habitantes de Montfermeil. Pero en la excitación de su retrato, la película quizá encuentra una excusa para no sumergirse en causas, principios y preguntas.

En cualquier caso, “Los miserables” es un notable ejemplo de cine comprometido, de cine aguerrido, que encuentra en el combate un arma para recrear la realidad desde la mirada incómoda de quien no contemporiza, de quien no se amolda a ritmos visuales convencionales ni a proposiciones acomodadas. Y el hecho de que, en pleno 2019, un cineasta se acuerde de la novela de Víctor Hugo (y no para convertirla en un aparatoso musical), ha de ser visto, por fuerza, con tanta simpatía como interés. Escrita por Miguel Ángel Palomo (FilmAffinity)

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Programación octubre 21