Sinopsis El documental aborda la compleja temática indígena
en Uruguay a través de la historia de Roberto y Mónica, dos descendientes de
charrúas que reivindican sus raíces y vuelven la mirada hacia la historia para
cuestionar el presente. En una sociedad que niega parte de su origen, la
búsqueda de la identidad se convierte en un desafío. (FILMAFFINITY)
Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis.
Título original Almanya - Willkommen in Deutschland
Año 2011
Duración 97 min.
País Alemania
Dirección Yasemin Samdereli
Guion
Nesrin Samdereli, Yasemin Samdereli
Música Gerd
Baumann
Fotografía
The Chau Ngo
Reparto
Fahri Ögün Yardim, Demet Gül, Vedat Erincin, Lilay Huser, Denis Moschitto,
Petra Schmidt-Schaller, Aylin Tezel, Manfred-Anton Algrang, Aliya Artuc,
Antoine Monot Jr.
Género Drama. Comedia | Inmigración
Clasificación: ATP
Sinopsis Después de vivir 45 años en Alemania, el turco Hüseyin
Yilmaz, de setenta años, anuncia a su familia que ha comprado una casa en
Turquía y que deben volver para hacer las reformas necesarias. La idea no es
bien recibida y provoca discusiones muy acaloradas. Además, Canan, una nieta de
Hüseyin, anuncia que está embarazada y que el padre es su novio inglés, del que
nadie sabía nada. Para consolar a su primo Cenk, un niño de de seis años, al
que humillaron en la escuela tachándolo de “extranjero”, Canan le cuenta una
fantástica historia sobre cómo abandonaron Turquía y fueron a parar a Alemania.
(FILMAFFINITY)
Premios 2011
Festival de Berlín: Sección oficial largometrajes (Fuera de
competición)
2 Premios del cine alemán: 2ª mejor película y mejor guión
Crítica:
Una mirada muy cercana, apasionada y mordaz a la
inmigración, al arraigo y desarraigo de una gran familia turca en Alemania,
escrita y dirigida por Yasemin Samdereli con un sentido del humor y también del
respeto absolutamente admirables, tal y como está de turbio ese asunto del
asentamiento islámico en "occidente". Podría titularse, para
entendernos, "Vente a Alemania, Hussein", que así se llama el
patriarca de esta familia de inmigrante de tercera generación y que conseguirá
por fin la nacionalidad alemana tras comprometerse a comer cerdo a diario y a
viajar a Mallorca cada dos años. Humor, pero también ese tonillo de amargura en
un niño al que no le dejan jugar en el colegio ni en el equipo de los alemanes
ni el de los turcos... La película es un viaje de ida y de vuelta, pues también
mira socarrón el paisaje y paisanaje de Turquía, donde aún se empeñan en llevar
bigote.
Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios
gratis.
¡En conjunto con la Alianza Francesa de Rocha!
Título original Rosalie Blum
Año 2015
Duración 97 min.
País Francia
Dirección Julien Rappeneau
Guion Julien
Rappeneau (Cómic: Camille Jourdy)
Música Martin Rappeneau
Fotografía Pierre Cottereau
Reparto Noémie Lvovsky, Kyan Khojandi, Alice Isaaz, Anémone,
Philippe Rebbot, Sara Giraudeau, Camille Rutherford, Nicolas Bridet, Pierre
Diot, Matthias Van Khache, Grégoire Oestermann, Jean-Michel Lahmi, Aude Pépin,
Jaouen Gouevic, Vincent Colombe, Pierre Hancisse, Luna Picoli-Truffaut
Género Comedia | Historias cruzadas
Clasificación: +12 años
Sinopsis
La vida del treintañero Vicente Machot transcurre entre su
peluquería, su primo, su gato y su dominante madre. Un día, Vicente conoce por
azar a Rosalie Blum, una misteriosa y solitaria mujer, y está convencido de
sufrir un déja-vu, de que ya se ha encontrado con ella alguna vez. Intrigado,
decide seguirla a todas partes, con la esperanza de saber más de ella. No
sospecha que esto le llevará a una aventura llena de sorpresas, donde
descubrirá personajes tan fantásticos como entrañables. (FILMAFFINITY)
Premios
2016: Premios César: Nominada a Mejor ópera prima
Crítica:
La traslación de las obras literarias al cine no siempre
puede realizarse encajando piezas como en un puzle, simplemente traduciendo
ideas, relato y prosa a lenguaje cinematográfico. No pocas veces hay que
voltear el engranaje general, podar y hasta inventar, para así seguir siendo
fiel al espíritu aunque sea traicionando la letra, Y, sin embargo, en contadas
ocasiones, la lógica, la sencillez y la fidelidad otorgan sentido a una adaptación.
Como la que ha compuesto el director y guionista Julian Rappeneau en Rosalie
Blum, basada en la reputada trilogía de novelas gráficas de Camille Jourdy.
Si Jourdy había completado tres tomos de un relato sobre la
soledad y el deseo, sobre la placidez buscada y el misterio encontrado,
absolutamente personal, ambientado en un aburrido pueblo (o ciudad pequeña)
cualquiera, cada uno con un protagonista, y donde las acciones de los tres
personajes se iban cruzando, Rappeneau ha hecho lo mismo, dividiendo su
película en tres segmentos. Así, la preciosa estructura, tres roles, mismos
momentos experimentados, cada uno desde un punto de vista, sin repetir
demasiado, utilizando las elipsis cinematográficas para evitar la reiteración,
aunque sin perder el paso de cada una de las acciones, confluyen en un relato
unitario y sentido sobre el desamparo y el encuentro con lo desconocido. Sobre
todo porque cada nueva visión trasciende la individual para adentrarse en la
colectiva, en las de los otros dos, no solo completándolas sino también
multiplicándolas, con matices y aspectos nuevos no observados en su tratamiento
particular.
Con una elegante puesta en escena de Rappeneau, hijo de
Jean-Paul, el veterano director de Cyrano de Bergerac y El húsar en el tejado,
Rosalie Blum contiene también una notable banda sonora del otro hermano,
Vincent Rappeneau, y una hermosa colección de canciones de acompañamiento. Y
nada gratuitas, donde todo encaja, incluso las letras, con Get me away from
here, I'm dying, de Belle & Sebastian, y Hey, It's Ok, de Lilly Wood and
The Prick, como muestras señeras. El tedio pueblerino, la bendita soledad de
cada uno, a veces elegida, otras impuesta, y el empeño de los de alrededor por
impulsar lo colectivo, aunque sea para hacer el ridículo, se aúnan en una
película que, poco a poco, se va adentrando en la observación del otro, del
desconocido, como pura pasión, incluso como refugio.
Rosalie Blum, de apariencia pequeña y fondo exquisito,
excéntrica con los pies en el suelo, descubre así tres existencias marginales,
grisáceas, sin aparente interés, pero que acaban revelándose como objeto del
más fascinante de los espionajes y contraespionajes.
Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis.
Título
original Can You Ever Forgive Me?
Año 2018
Duración 107 min.
País Estados Unidos
Dirección Marielle Heller
Guion Nicole Holofcener, Jeff Whitty (Memorias: Lee Israel)
Música Nate Heller
Fotografía Brandon Trost
Reparto Melissa
McCarthy, Richard E. Grant, Julie Ann Emery, Jane Curtin, Anna Deavere Smith,
Marc Evan Jackson, Dolly Wells, Christian Navarro, Alice Kremelberg, Shae
D'Lyn, Michael Cyril Creighton, Brandon Scott Jones, Tim Cummings, Pun Bandhu,
Joanna Adler, Marcus Choi
Género Drama | Biográfico. Literatura. Años 90.
Homosexualidad. Alcoholismo. Amistad. Basado en hechos reales
Clasificación + 16 años
Sinopsis Sigue la historia de Lee Israel, una respetada
biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas de escritores y
celebridades fallecidas con el fin de pagar el alquiler. Cuando las
falsificaciones empiezan a levantar sospechas, Israel roba y vende las
verdaderas cartas de los archivos sin saber que el FBI está investigando el
asunto. (FILMAFFINITY)
Premios 2018
Oscar: Nom. a Mejor actriz (McCarthy), actor sec. (Grant) y
guion adaptado
Globos de Oro: Nominada a Actriz - drama (McCarthy) y actor
sec. (Grant)
Premios BAFTA: 3 nominaciones, incluyendo Mejor actriz
(McCarthy)
Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actor de reparto
(Grant)
Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor guion
National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas del año
Critics Choice Awards: Nominada a mejor actriz, actor sec. y
guion
Premios Independent Spirit: Mejor guion y actor secundario
(Grant)
Sindicato de Guionistas: Mejor guión adaptado
Sindicato de Actores: Nom. a mejor actriz (McCarthy) y actor
sec. (Grant)
Asociación de Críticos de Chicago: Mejor actor sec. (Grant).
3 nom.
Premios Gotham: Nominada a Mejor actor (Grant)
Satellite Awards: Nomin. a Mejor guion adaptado, actriz y
actor sec.
Crítica:
A Melissa McCarthy le gustan las montañas rusas. Durante el
último mes, la actriz que empezó a ganar notoriedad en la industria con un
papel secundaria en Las chicas Gilmore ha pasado de recibir algunas de las
peores críticas de su carrera con con la fracasa Quién está matando a los
moñecos a salir de los festivales de Telluride y Toronto como una de las
grandes favoritas para conseguir la nominación en la competidísima categoría de
Mejor Actriz en los Oscar. La intérprete podría volver a los premios de la
Academia (estuvo nominada hace siete años por su escatológica e hilarante
intervención en La boda de mi mejor amiga) gracias a Can You Ever Forgive Me?,
la adaptación de las memorias de Lee Israel, una sagaz escritora de biografías
que pasó a la lista negra de la industria tras descubrirse que había
falsificado más de 400 cartas escritas, supuestamente, entre grandes figuras de
los círculos del mundo de la cultura y la literatura.
Aunque el trailer lleve a pensar que la película podría ser
una feel good más cerca de la comedia que del drama, el salto al mainstream de
la cineasta Marielle Heller (autora del aclamado drama sobre la madurez de una
adolescente en The Diary of a Teenage Girl) es un inspirado perfil de una mujer
inteligente y con un ácido sentido del humor que, sin embargo, fue devorada por
su mal carácter, su falta de disciplina y su pánico a mostrarse al mundo en sus
escritos.
La interpretación de McCarthy (más matizada que nunca en un
trabajo de lleno de contradicciones y pequeños detalles que llenan de una
necesaria humanidad al personaje central) capta a la perfección el aura
tragicómico de Lee Israel, y el guion de Jeff Whitty y Nicole Holofnecer (una
respetada directora indie estadounidense, también presente en Toronto este año
con una película para Netflix, La tierra de las buenas costumbres) expone las
miserias de la escritora, pero nunca se regodea ni se ríe de ellas. La empatía en
la historia viene del compañero de borracheras y, más adelante, andanzas
criminales, Jack, un homosexual despreocupado y de vuelta de todo con el que
Richard E. Grant (un eterno secundario inglés que aparecerá en el episodio IX
de Star Wars) se lo pasa en grande. Y la audiencia con él. Recuerden su nombre:
también estará en la temporada de premios luchando por el premio al mejor
secundario del año.
La química entre los dos actores es explosiva, otorgando de
corazón y personalidad a un filme que, al igual que pasaba en la anterior
película de la cineasta, en sus primeros compases sufre ciertos problemas de
ritmo a la hora de presentar con credibilidad y lógica los acercamientos de la
escritora a una vida criminal. Aún así, Can You Ever Forgive Me? acaba encontrando
su lugar y convirtiéndose en una de las sorpresas de la temporada, además de
una curiosa historia que merece ser descubierta. Lee Israel y su ego lo
pensarían, desde luego. Daniel Martínez Mansilla en Fotogramas.es
Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis.
Título original Fraylandia
Año 2019
Duración 75 min.
País Uruguay
Dirección Sebastian Mayayo, Ramiro Ozer Ami
Guion Ramiro Ozer Ami
Música Sebastian Mayayo
Fotografía Gabo Ferro, Nicolás Almada
Reparto Documentary
Género Documental. Comedia. Drama
Clasificación + 12 años
Sinopsis Una fábrica finlandesa. Un conflicto entre dos
países sudamericanos. Una mujer entre dos hombres. (FILMAFFINITY)
Crítica:
Varios géneros convergen en esta ambiciosa, caótica y
atractiva realización de Sebastian Mayayo (1977, codirector, guionista,
fotógrafo y montajista de Ahora lo tengo que hacer -2004-) y Ramiro Ozer Ami
(1972, camarógrafo de El almanaque -2012- y director artístico del film previo
de Mayayo).
El puente Gral. San Martín, que une la costa uruguaya de
Fray Bentos con Puerto Unzué, en la opuesta orilla argentina, próxima a la
entrerriana ciudad de Guleguaychú, une y también separa a ciudadanos
enfrentados por la megaobra que significaba la instalación en las proximidades
fraybentinas de una planta de celulosa por parte de la finlandesa Botnia, que luego
pasaría a manos de la también finlandesa UPM.
El film se desplaza sobre dos modalidades escénicas: la
coral, que toma a los núcleos opositores (argentinos y uruguayos) y partidarios
(uruguayos) de la papelera, en su condición de masas anónimas; y la personal,
donde algunos personajes sobresalen, y con sus historias privadas, introducen
una reconstrucción que da al film la condición de “docudrama”.
La pareja obligada a distanciarse geográficamente,
trasmitiendo su fidelidad en cartas de imposible idioma, los estragos
provocados por el tiempo y vaivenes sentimentales, la alegría con que se aborda
una vida sencilla ocultando otras carencias, la “burbuja” social a que dan paso
los jerarcas europeos, son algunos de los “mini argumentos” que van conformando
un entramado definidor de la densidad psicológica de las criaturas ubicadas a
un lado y otro del puente con lomo de camello, desde cuya altura se divisa
lejana, como un monstruo amenazante, a UPM 1.
La reconstrucción documental –como viene haciéndose desde 1922
cuando Robert J. Flaherty hizo que el esquimal Nanook y su familia “actuaran”
su vida cotidiana ante la cámara- logra espontaneidad por parte de quienes se
interpretan a si mismos, en un estilo de despojamientos formales que la cámara
recoge con impronta propia del más puro e inicial “neorrealismo” italiano.
No olvidemos que el “cine documental”, en tanto “documento”
incontrovertible, no existe. El “documento” es moldeado cual frágil masilla tan
solo con el montaje más elemental, y si nos ceñimos a Dziga Vertoov y lo
eliminamos, el encuadre, el ángulo de cámara y la lente utilizada implican
igualmente una toma de posición, una actitud política.
Las referencias a un Tabaré Vazquez que en su búsqueda de
votos se opusiera firmemente a una UPM a la que en su segundo mandato otorga
dádivas sin precedentes, abre las puertas a una UPM 2 que queda fuera del film
y parece un gigantesco guiño de completa actualidad.
Fraylandia dice mucho, denuncia a los villanos de la
película: UPM cuya falsa bondad parece provenir de aquel prehistórico programa
de preguntas y respuestas: Doble o Nada de “Mejoral”, cuando la característica
voz de Isidro Cristiá anunciaba dinero para toda la República.
En esta coyuntura histórica, en este año donde elegiremos al
primero de los muchos gobiernos que por medio siglo habrá de someterse a los
dictados ya no de unos intereses de Finlandia (cuya historia sería útil
repasar) sino de UPM, que nos impondrá universidades, líneas férreas, zonas
francas y todo cuanto desee el supercapitalismo sin bandera ni nombre. Ayer se
llamó Botnia, hoy UPM, y mañana…
Casualidad, o deliberado propósito, el momento en que se
estrena Fraylandia amplía su contenido. (…) Alvaro Sanjurjo Toucon en accu.uy
Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis.
Título original Rocketman
Año 2019
Duración 121 min.
País Reino Unido
Dirección Dexter Fletcher
Guion Lee
Hall
Música
Elton John, Matthew Margeson
Fotografía George
Richmond
Reparto
Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven
Mackintosh, Gemma Jones, Tom Bennett, Kit Connor, Stephen Graham, Matthew
Illesley, Ophelia Lovibond, Charlotte Sharland, Layton Williams, Bern Collaco,
Ziad Abaza, Jamie Bacon, Kamil Lemieszewski, Israel Ruiz, Graham Fletcher-Cook
Género Musical. Drama | Biográfico. Música. Homosexualidad.
Años 60. Años 70
Clasificación: + 15 años
Sinopsis 'Rocketman' es la historia de Elton John, desde sus
años como niño prodigio del piano en la Royal Academy of Music hasta llegar a
ser una superestrella de fama mundial gracias a su influyente y duradera
asociación con su colaborador y letrista Bernie Taupin. (FILMAFFINITY)
Premios 2019: Festival de Cannes: Sección oficial
largometrajes (fuera de concurso)
Crítica: “No es un artículo de Wikipedia”, dijo Taron Egerton en una
de las tantas presentaciones del film. Tanto el actor como el director, Dexter
Fletcher, han dejado en claro que la biopic de Elton John no es un relato
tradicional. No lo es ni en la forma de contar ni en la información que se
maneja, hay muchas licencias creativas. Por ejemplo, hay canciones que aparecen
antes de su fecha de creación, pero son funcionales a lo que el realizador ha
querido presentar: una historia plagada de imaginación, fantasía, colorido y
mucha música. La síntesis de lo que representa el personaje de Elton John,
creado por el tímido Reggie Dwight –verdadero nombre del artista- para dar
rienda suelta a todo su universo creativo y también su sexualidad. La historia
comienza con Elton internándose en una clínica y confesando todas sus
adicciones: alcohol, drogas, sexo, compras. A partir de allí es el artista que
funciona como relator de la historia, yendo atrás en el tiempo para contar su
niñez, su vínculo con el piano, su primera banda, su amistad con el letrista
Bernie Taupin, su romance con el representante John Reid y su relación con su
familia (madre, padre, abuela). La actuación de Egerton es magistral, con el
plus de que canta todas las canciones. La película deja fuera los últimos 28
años, años en los que Elton se ha mantenido limpio de drogas, ha hecho mucha
beneficencia y se ha casado con su actual marido, todo lo cual se reseña al
final acompañado de fotos que muestran que hay muchas escenas calcadas de la
realidad (sobre todo en vestuario). Son los años de excesos y ascenso a la fama
los que están en pantalla a la manera de un musical, por momentos frenético,
que consigue transmitir lo que el artista fue y, en cierta forma, sigue siendo.
Elton es productor del film por lo que todo se ha hecho con su consentimiento,
lo que no quita que haya mucha autocrítica. Biopic fuera de lo tradicional muy
disfrutable sin necesidad de ser fanático del artista. Analía Filosi en Sábado Show.