Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis
Título original Dunkirk
Año 2017
Duración 107 min.
País Estados Unidos
Dirección Christopher Nolan
Guion Christopher
Nolan
Música Hans
Zimmer
Fotografía Hoyte
van Hoytema
Reparto Fionn
Whitehead, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy,
Cillian Murphy, Barry Keoghan,
Harry Styles, Jack Lowden, Aneurin Barnard, James D'Arcy, Tom Glynn-Carney, Bradley Hall,
Damien Bonnard, Jochum ten
Haaf, Michel Biel
Productora Coproducción Estados Unidos-Reino Unido-Francia-Países Bajos
(Holanda); Warner Bros. / Syncopy Production / Dombey Street Productions / Kaap
Holland Film / Le Studio Canal+ / Ciné+ / RatPac-Dune Entertainment
Género Bélico. Drama. Basado en hechos reales
Calificación: +12 años
Sinopsis
Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de
Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se
encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia.
Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan
a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca.
(FILMAFFINITY)
Premios 2017
3 Premios Oscar: Mejor montaje, sonido y efectos
sonoros. 8 nominaciones.
Globos de Oro: Nominada a mejor película, director y
banda sonora
Premios BAFTA: Mejor sonido. 8 nominaciones
National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas
del año
American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores
películas del año
Critics Choice Awards: Mejor montaje (ex aequo). 8 nominaciones
Críticos de Los Angeles: Mejor montaje
Satellite Awards: Mejor sonido. 11 nominaciones
Sindicato de Productores (PGA): Nominada a Mejor
película
Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor
director/película
Sindicato de Actores (SAG): Nominada a Mejores
especialistas de acción
Asociación de Críticos de Chicago: Mejor director. 6
nominaciones
Premios Gaudí: Mejor película europea
Premios César: Nominada a Mejor película extranjera
Premios David di Donatello: Mejor film extranjero
Estatura moral de una
derrota
La crítica extranjera, ha vivenciado el film Dunkerque de
Christopher Nolan, como una obra “de gran intensidad, poseedora de una magnificencia
que demanda ser apreciada en la mejor y más grande pantalla posible”. Es la
explanación visual, auditiva, con escasos diálogos de una épica magistral, de
un realizador que no había transitado por el tema bélico hasta entonces, si
tenemos en cuenta su quehacer precedente (Memento: Recuerdos de un crimen, la
trilogía de Batman: El caballero de la noche, Interestelar, – entre otros films
-.
Sorprende que el director se haya interesado por la realidad
histórica, abordando el llamado “Milagro de Dunkerque”, que tiene como tema
nada menos que el rescate de más de 360.000 soldados, pertenecientes a las
fuerzas aliadas, – ingleses, belgas, franceses -, que en el contexto de la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945), entre los meses de mayo-junio de 1940, en la
batalla de Dunkerque, quedaron cercados, atrapados, acorralados, varados por el
siniestro ejército nazi-alemán, que los hostigara en su ofensiva llevada a cabo
por tierra, mar, y aire, con ametralladoras y bombas, de extremado suspenso, en
un poblado de la costa norte francesa, ubicado sobre el Canal de la Mancha, a
orillas del Paso de Calais, en la ciudad-puerto de Dunkerque o Dunkirk.
Nolan en varias entrevistas, expresaba que aspiraba que el
film mostrara la intensidad del “espíritu de Dunkerque”, sin acudir al horror y
a la sangre, poniendo el acento en el ritmo, “en la aceleración de la tensión,
en el suspenso que implicaba la superposición de situaciones límites”, en la
crueldad del continuo asedio, perpetrado por la insanía del enemigo alemán,
frente a la indefensión provocada, de la fatalidad padecida por los ingleses, y
los aliados, en una Francia invadida.
Las tomas de miles de hombres bombardeados en las playas de
Dunkerque, que esperan cruzar a la otra costa salvífica, al puerto inglés de
Dover, se resuelven en imponentes planos-secuencias que trasmiten silentemente
el dolor, la impotencia la desesperación por sobrevivir.
El rescate podía hacerse solamente atravesando el Canal de
la Mancha, pero las aguas poco profundas, impedían que los buques de guerra,
destructores de gran calado pudieran acercarse a las playas francesas, de aquí
que el Reino Unido les enviara botes de pesca, barcazas, pequeñas
embarcaciones, yates, veleros, transbordadores conducidos por civiles,
habilitados para llegar hasta la costa, para así poder salvar a los soldados,
trasladándoles hacia Dover.
Según el historiador Joshua Levine, que trabajase con el
realizador en el guión del film, explicita que “si el Reino Unido se hubiera
rendido, todo Europa hubiese caído en manos de los nazis”.
El drama de la guerra, se recrea utilizando la perspectiva,
la óptica o puntos de vista de varios personajes, así la del comandante a cargo
del muelle durante la evacuación (encarnado con gran solvencia por el actor
Kenneth Branagh), la del “capitán” de una embarcación civil (una genial
performance de Mark Rylance), la de un oficial malogrado por la guerra (Cillian
Murphy), de pilotos pertenecientes a la Fuerza Aérea Británica (Tom Hardy y
Jack Lowden), de los jóvenes soldados interpretados por Fionn Whitehead y Harry
Styles, este último ex integrante de la banda musical “One Direction”, que
descollara en este opus por sus dotes y habilidades histriónicas.
“Volver a casa” se volvería un tópico repetido por varios
agonistas, ya que las luces de la orilla salvadora, se vislumbraba desde el
caótico horror. La duración del film es sólo de una hora y 47 minutos, para el
desarrollo de una épica que no es lineal, ni cronológica, sino que avanza,
retrocede, vuelve a plasmar incidentes desde diferentes ángulos, en su decurso
fílmico con gran magisterio.
La banda sonora de Hans Zimmer, por momentos imita el
tic-tac del reloj, que exaspera, despierta el miedo, la ansiedad, la expectante
emocionalidad del espectador.
Desde las primeras imágenes, se sufre la presencia de un
joven que corre por intrincadas calles, huyendo de las poderosas balaceras
germanas; constituyendo el hundimiento de un crucero repleto de tripulantes,
otra inflexión letal. La imagen del barco que lo van llenando de agua en su
interior, mediante los agujeros balísticos que permiten la entrada, es otra
desgraciada, tremenda hazaña de los “vencedores”.
La evacuación finaliza exitosamente, – no quedaba otra
opción a tomar – y permitirá expresar al Primer Ministro británico, Sir Winston
Churchill en el parlamento inglés, que la victoria moral lograda era lo
trascendente, más allá que en términos bélicos el hito de Dunkerque era una
derrota. Llegar a Dover era sinónimo de haber podido sobrevivir en la lucha con
valentía, en aras de recomponer el necesario espíritu de autoestima y de
resistencia en un tiempo inglorioso.
La crítica en general es unánime en destacar que el trabajo
de dirección fue visceral, que se trata de una obra maestra impresionista, que
tal vez sea la película bélica más brillante de todos los tiempos. En tanto
otra crítica, expresiva de alguna disidencia, curiosamente no ha podido dejar
de pensar en el film.
El elemento dramático emerge de su subtexto, de la
omnipresencia de la muerte como una constante cierta, en permanente acecho, de
las acciones simultáneas y superpuestas en las que la cámara sigue a los
soldados de a pie en la playa, a los barcos que son hundidos o que han podido
acercarse, a las aeronaves de época que sobrevuelan el mar y toda la región,
con sus hábiles pilotos que luchan denodadamente con los aviones alemanes, en
el espacio aéreo.
Hay un anónimo soldado, que ya no puede soportar el desgaste
psicológico producido por la situación de espera, de ayuda que no llega y así
se despoja de sus armas y se interna en el mar bajo la mirada silenciosa de dos
jóvenes combatientes.
La obra de Nolan amerita una profunda reflexión sobre el
fatalismo que implica la guerra, en su muy desgarrador, brillante largometraje,
un tríptico épico-narrativo.
Dunkerque se encamina como la película más fuerte,
distintiva y beligerante, en la próxima entrega de los premios Oscar. Que así
sea.
“Dunkerque”, (Dunkirk) Estados Unidos, Reino Unido, Francia,
Holanda, 2017. Dirección: Christopher Nolan. Guión: Christopher Nolan. Música:
Hans Zimmer. Sonido: Richard King . Montaje: Lee Smith. Fotografía: Hoyte van
Hoytema. Elenco: Fionn
Whitehead, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy, Cillian Murphy, Barry
Keoghan, Harry Styles, Jack Lowden, Aneurin Barnard, James D’Arcy, Tom
Glynn-Carney, Bradley Hall, Damien Bonnard, Jochum ten Haaf, Michel Biel.
Paula
Montes (21/08/2017)
Trailer.
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