Martes y viernes a las 20.00 horas. Entrada: $ 150, socios gratis
Título original Elle
Año 2016
Duración 130 min.
País Francia
Dirección Paul Verhoeven
Guion David Birke (Novela: Philippe Djian)
Música Anne Dudley
Fotografía Stéphane Fontaine
Reparto Isabelle
Huppert, Laurent Lafitte, Anne Consigny, Charles Berling, Virginie Efira, Judith Magre, Christian Berkel, Jonas Bloquet, Alice Isaaz,
Vimala Pons, Raphaël Lenglet,
Arthur Mazet, Lucas Prisor, Hugo Conzelmann, Stéphane Bak
Género Thriller. Drama. Abuso.
Calificación: + 18 años
Sinopsis
Michèle, exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos,
busca venganza tras ser asaltada de forma violenta en su propia casa por un
intruso. (FILMAFFINITY)
Premios 2016
Premios Oscar: Nominada a mejor actriz (Isabelle Huppert)
2 Globos de Oro: mejor película extranjera y mejor
actriz-drama (Huppert)
Premios César: Mejor película y actriz (Isabelle Huppert).
11 nominaciones
Premios del Cine Europeo: 3 nominaciones, incluyendo mejor
película
Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso
Premios Independent Spirit: Mejor actriz (Isabelle Huppert)
Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz (Huppert)
Críticos de Los Angeles: Mejor actriz (Huppert)
National Board of Review (NBR): Mejores películas
extranjeras del año
Premios Gotham: Mejor actriz (Isabelle Huppert)
Critics Choice Awards: Mejor película de habla no inglesa. 2
nominaciones
Asociación de
Críticos de Chicago: 3 nom., incl. Mejor pel. ext. y actriz (Huppert)
Satellite
Awards: Mejor actriz (ex-aequo) (Isabelle Huppert). 2 nominaciones
Premios Goya: Mejor película europea
Premios Gaudí: Mejor película europea
Premios del Sindicato de Críticos de Cine Franceses: Mejor
film
Premios 2017
Premios BAFTA: Nominada a Mejor película en habla no inglesa
Premios David di Donatello: Nominada a Mejor film de la
Unión Europe
Contrastes de ella
Estaba aquella reflexión de Jacques Rivette que planteaba
que toda buena película es algo más complejo de lo que su director se propuso
hacer. Decía que toda gran película es en realidad el retrato de esa cosa que
el director, sin quererlo, estaba imprimiendo en la pantalla, en la interacción
de sus planos, escenas, secuencias. No es que uno, después, como espectador,
vaya a ser capaz de deducir todo lo que está ocurriendo allí pero algo se
percibe vivo, misterioso, inasible; en el caso de Elle (2016), también,
chocante y contradictorio.
La película narra el juego en el que Michelle se mete cuando
decide no denunciar la violación que sufre ni bien empieza la película, y
buscar (o esperar) al atacante y resolver el tema bajo sus propios medios. Eso
es, en realidad, la superficie, porque la película también la narra a ella como
mujer, empresaria del mundo de los videojuegos, víctima de un trauma en la infancia,
madre, hija, ex-esposa, amante, amiga. Y sobre todo, narra el cruce donde la
violación no es del todo un punto que la devela en su fragilidad y sufrimiento
sino que, por el contrario, hecha luz sobre su fría elegancia, su racionalidad
y su deseo. Porque su reacción a la violación no es, digamos, lo que uno
espera; y detrás de eso, hay cierta complejidad que la lleva a recorrer una
línea peligrosa de coqueteo, literal, con su atacante. En ese recorrido, el
guión y la puesta en escena establecen un choque entre lo que parece esperable
y lo que de hecho ocurre, construyendo momentos de comedia y perplejidad.
Lo atroz se vuelve sexy; lo violento, erótico. Las
contradicciones abundan en la película, desde el hijo negro de una pareja
blanca (con un padre obstinado con afirmar que se trata de su hijo) a la
extraña comicidad de un policial. No son fundamentos de una tesis sino piezas
del misterio que, al fin y al cabo, es ella y su deseo, que se afirma en su
ley, ilógico e inexorable. Entonces lo que genera rechazo o atracción se vuelve
imposible de distinguir. La síntesis última es el rostro de ella (spoiler), la
forma sutil en la que sonríe (casi como si lo hiciera con los ojos) frente al
rostro ensangrentado del violador moribundo (fin de spoiler.)
En una entrevista a IndieWire, el director Paul Verhoeven
parece afirmar su intensión de buscar el cruce entre terrenos contradictorios:
“Mantengo un ojo abierto al lado destructivo del universo; la sexualidad, la
amistad y el amor están en el otro lado. Yo estoy tratando de usarlos a los dos
al mismo tiempo. Los dos están en todos lados”. La incómoda concatenación de
sucesos que albergan esta doble naturaleza son la premisa que construye la
extrañeza que sobrevuela a toda la película y la perplejidad que puede provocar
las decisiones y actitudes de ella, u otros de los personajes. Más que
llevarnos a formular una idea racional -que quizá podríamos- lo más interesante
sucede en la parte que parece escapar a ese esfuerzo.
Juan Andrés Belo en Revista Film
Trailer:
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